No dejo de preguntarme como es posible que haya tan pocas referencias en el arte a este momento tan transformador de nuestras vidas. Me refiero al momento que nacemos, a los minutos justo cuando acabamos de salir al mundo, al impulso de respirar por primera vez. Me refiero al momento que parimos también.
Las imágenes populares de bebés recién nacidos son en cunas o en espacios alejados del cuerpo materno, ni que hablar de bebés llegando en cigüeñas o globos aerostáticos.
Esta ilustración la hice cuando estaba por nacer mi hijo. Quería visualizar de alguna manera nuestro primer encuentro imaginando ese momento de abrazo por primera vez. Quería estar presente y de manera activa en ese momento. El diseño lo dibujé con esa intención y la imprimí meses después de parir en Hamburgo. Hice una tirada de veinte copias y las regalé a personas especiales o a quien conociera que estuviera por parir. El parto fue maravilloso, mi hijo nació una madrugada estando el Sol y la Luna casi en el mismo grado bajo un signo de fuego. Cuando lo tomé en brazos quedamos así sostenidos como en esta imagen. Por eso es para mi una imagen potente. Me quedan solo doce copias disponibles para quien quiera tener una o regalar.
Es una impresión digital tamaño postal.